Vivir en el extranjero es una fantástica oportunidad para el crecimiento personal, para viajar y adquirir conocimiento sobre otra cultura, pero también puede presentar una particular serie de dificultades. Diversos estudios han mostrado que los expatriados corren un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental, que a menudo se manifiestan en la forma de la depresión del expatriado.
Esto puede ser el resultado de la gran cantidad de estrés y exigencias que se ponen en las personas que se trasladan al extranjero para vivir y trabajar. Si se va a trasladar al extranjero como expatriado hay varias cosas que puede hacer para cuidar de su salud mental, antes de irse y en cuanto llegue a su nueva ubicación. Estos consejos podrían ayudarle a manejar los sentimientos depresivos cuando esté fuera de su país: