La relación entre los alimentos altamente procesados y la salud cerebral

Existe una relación entre comer alimentos altamente procesados y el deterioro cognitivo y los problemas de salud mental relacionados con la edad, según algunos estudios.

Si deseas mantener sano tu cerebro a medida que envejeces, es posible que quieras retirar determinados alimentos de tu dieta como, por ejemplo, cereales para desayunar, pizza congelada para comer y helado por la noche. Según los estudios acumulados, comer alimentos altamente procesados puede contribuir a un deterioro de la memoria y las habilidades de pensamiento, así como a la aparición de problemas de salud mental como depresión y ansiedad.

Los alimentos altamente procesados se han sometido a un perfeccionamiento y procesamiento exhaustivos para mejorar su aspecto, sabor y vida útil, y suelen incluir sustancias químicas, conservantes y sabores o colores artificiales. Tienden a tener menos nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra alimentaria, y contienen altos niveles de azúcar, grasas no saludables y sal en comparación con los alimentos no procesados. 

La mejor forma de identificar los alimentos altamente procesados es leer las etiquetas de los alimentos. Una larga lista de ingredientes, especialmente ingredientes que nunca encontrarías en tu propia cocina, da pistas de que el alimento está altamente procesado. Algunos ejemplos son los dulces envasados, el pan blanco, algunos cereales para el desayuno, fideos instantáneos, bebidas azucaradas, barritas de cereales, galletas saladas, galletas, helado, yogures de sabores, patatas fritas, carnes procesadas como salchichas, perritos calientes y beicon, comida congelada y comida rápida.

Una de las formas en que los alimentos altamente procesados pueden dañar la salud del cerebro es causando inflamación, que es la respuesta natural del cuerpo a las lesiones o infecciones. Cuando ocurre con demasiada frecuencia, puede dañar las células y los tejidos. Algunos estudios han revelado que una dieta rica en alimentos altamente procesados puede provocar inflamación crónica, que se ha relacionado con varios trastornos cerebrales, entre los que se incluyen depresión, ansiedad, Alzheimer y demencia.

Otra forma en que los alimentos altamente procesados pueden dañar la salud del cerebro es interrumpiendo el microbioma intestinal. El microbioma intestinal se compone de billones de microorganismos que habitan en los intestinos y tienen un papel fundamental en la salud general. Cuando comes muchos alimentos altamente procesados, es posible que dañes las bacterias buenas del intestino, lo que puede provocar varios problemas de salud, incluido un bajo estado de ánimo.

Los alimentos altamente procesados también pueden perjudicar la salud del cerebro al ser con frecuencia ricos en azúcar, sal y grasas no saludables. Demasiado azúcar puede hacer que los niveles de azúcar en sangre suban y después bajen estrepitosamente, lo que puede provocar cansancio e irritabilidad. La sal puede causar tensión arterial alta, lo que se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer un ictus y otros trastornos cerebrales. Grasas no saludables como las grasas saturadas se han relacionado con varios problemas de salud, como el deterioro cognitivo.

Opta por una dieta de frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras para contribuir mejor a la salud del cerebro. Una dieta basada en alimentos de origen vegetal es rica en los nutrientes que el cuerpo y el cerebro necesitan para funcionar correctamente.

Reduce el consumo de alimentos altamente procesados y, en su lugar, llena tus platos de alimentos más saludables que estimulen el cerebro como frutas del bosque, cebollas, manzanas, vegetales de hoja verde, cereales integrales, frutos secos, semillas y pescado. Pasa más tiempo cocinando en casa y preparando tu propia comida con ingredientes frescos. De este modo, sabrás exactamente lo que comes y podrás controlar la cantidad de sal, azúcar y grasas no saludables que consumes.

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