Se trata de un estado de fatiga física, mental y emocional causado por un excesivo estrés de forma prolongada. Aunque no es una patología diagnosticada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha clasificado actualmente como fenómeno ocupacional. La OMS describe las características del síndrome del trabajador quemado de la siguiente manera:

• Sensaciones de disminución de la energía o fatiga
• Mayor distancia mental con respecto al trabajo o sentimientos negativos o de cinismo relacionados con este.
  
• Menor eficacia profesional

Aunque el síndrome del trabajador quemado suelen causarlo más los problemas de carácter laboral, también puede estar relacionado con otras situaciones y a menudo lo padecen también tanto padres como cuidadores. Según la OMS, uno de cada cuatro adultos sufrirá el síndrome del trabajador quemado en algún momento de su vida.

El síndrome del trabajador quemado normalmente aparece lentamente y con el tiempo, y cada persona lo experimentará de una forma diferente.  Suele minar la energía, la productividad y la positividad, y puede afectar a todos los aspectos de la salud. Sin embargo, existen señales y síntomas comunes a los que se debe prestar atención.

• Sentirse exhausto todo el tiempo
• Cefaleas tensionales y dolores y molestias generales
  
• Tener dificultades para dormir o despertarse en mitad de la noche y no poder conciliar de nuevo el sueño
• Experimentar cambios en el apetito
• Sentimientos de depresión, tristeza o desesperanza
  
• Te falta enfoque, tienes problemas para concentrarte y se te olvidan las cosas con facilidad
• Tener una perspectiva cada vez más cínica o negativa de cosas que solían ser objeto de interés
• Aislamiento y desapego social: Te sientes demasiado cansado o estás demasiado ocupado para ver a tu familia y amigos
• Inmunidad reducida: Sufrir más tos y resfriados y no sentirse bien

Las siguientes estrategias para prevenir o tratar el síndrome del trabajador quemado pueden ayudarte a gestionar los síntomas y recuperar la energía, el enfoque y la sensación de bienestar.

El ejercicio es uno de los mejores liberadores de estrés para proteger contra el síndrome del trabajador quemado. Hacer como mínimo 30 minutos de ejercicios cardiovasculares cada día, como, por ejemplo, caminar, hacer ciclismo, nadar o bailar ayuda al cuerpo a descargar el exceso de sustancias químicas del estrés y producir más endorfinas para hacerte sentir mejor.

Da prioridad a aquellas actividades que te ayuden a relajarte y cargar las pilas, como, por ejemplo, la meditación, el yoga o la conciencia plena. Los estudios revelan que el yoga puede reducir significativamente la fatiga emocional. Puedes practicar la conciencia plena y la meditación con aplicaciones como Wysa, TELUS Health y Healthsteps.

Dedica un rato cada día a pasatiempos y ocio. Los pasatiempos proporcionan una salida para el estrés y constituyen algo apetecible tras un duro día o semana en un trabajo estresante. Un pasatiempo tranquilo como leer, escribir o tejer puede ayudar a favorecer la relajación, mientras que pasatiempos más activos como las clases de fitness o las artes marciales pueden ayudarte a canalizar la ira y expulsarla a través del ejercicio.

Lo que comes puede afectar en gran medida a tu estado de ánimo y tus niveles de energía. Comer los alimentos adecuados ayudará a tu cuerpo a afrontar mejor las situaciones de presión que puedan surgir.

• Evitar las comidas procesadas, los carbohidratos blancos y la cafeína
• Comer frutas y verduras frescas, cereales integrales, proteínas magras como carne, pollo y pescado graso, así como grasas sanas, frutos secos y semillas
• Comer alimentos que sean ricos en vitamina C, incluidos los vegetales de hoja verde, los cítricos, los kiwis y las bayas
• Obtén suficiente magnesio. Se encuentra en los vegetales de hoja verde oscuro, los frutos secos, las semillas, las legumbres y los cereales integrales
• Beber más agua y tés de hierbas

Un sueño de calidad ayuda a mantener tu salud física y una función cerebral saludable. Intenta madrugar lo suficiente para garantizar un sueño nocturno completo. Tomar una ducha tibia, beber té caliente sin cafeína y desconectar del teléfono antes de acostarte son solo algunas formas de prepararse para dormir.

Habla con un profesional de la salud mental que pueda proporcionarte un kit de herramientas para ayudar a gestionar los síntomas del síndrome del trabajador quemado, como la reducción del estrés basada en la conciencia plena o la terapia cognitivo-conductual. Si te preocupa estar en riesgo de padecer el síndrome del trabajador quemado, no dejes de hablar con tu médico. Los afiliados cuentan con acceso las 24 horas a un asesor clínico a través de nuestro programa de asistencia al expatriado.

Si no eres afiliado y quieres más información sobre nuestras soluciones, habla con nuestro equipo de asistencia en ventas o pide que te llamemos. Estaremos encantados de buscar la mejor solución en función de tus requisitos.