Los cigarrillos electrónicos o vaporizadores están en auge, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes, que se sienten atraídos por su atractivo empaquetado y su gama de sabores dulces. Existe la idea errónea común de que fumar cigarrillos electrónicos es más seguro que fumar cigarrillos, pero los cigarrillos electrónicos también causan problemas de salud. Tanto los cigarrillos electrónicos como los cigarrillos son muy adictivos y llevan sustancias químicas potencialmente peligrosas que acaban en tu cuerpo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo más preocupante es el empaquetado y la presentación de los cigarrillos electrónicos, con diseños a todo color y una gama de sabores comercializados a los jóvenes. Esto contrasta totalmente con los requisitos legales del empaquetado de los cigarrillos que, dependiendo del país, deben incluir serias advertencias sanitarias, imágenes gráficas de enfermedades relacionadas con el tabaco o, en algunos casos, empaquetado totalmente en blanco. La OMS ha solicitado la prohibición de los cigarrillos electrónicos de sabores y ha pedido a los gobiernos que les apliquen normas similares a las que se aplican a los cigarrillos.
En Estados Unidos se han prohibido algunos sabores de los cigarrillos electrónicos como menta y fruta. En Nueva Zelanda se han prohibido la mayoría de los cigarrillos electrónicos disponibles con sabores que atraen a los adolescentes. En Australia, los cigarrillos electrónicos solo estarán disponibles bajo prescripción médica, para fumadores que quieren dejar el tabaco. El gobierno indonesio ha asignado un impuesto a los cigarrillos electrónicos, mientras que muchos otros países como Corea del Sur, China, India y Brasil han anunciado reglas muy estrictas relativas a los cigarrillos electrónicos. En Reino Unido, se ha anunciado recientemente la prohibición de los cigarrillos electrónicos disponibles, y en Irlanda y Alemania se está considerando la adopción de medidas similares.
Aunque fumar cigarrillos electrónicos está prohibido en más de 30 países, en otros no está regulado en gran medida. Según la OMS, en la actualidad, 88 países no tienen establecida una edad mínima a partir de la cual se puedan comprar cigarrillos electrónicos, y en 74 países directamente no existe ningún tipo de regulación.