Aprender un idioma extranjero - Consejos para padres expatriados


04 26, 2017
 

En este artículo repasamos cómo los padres expatriados pueden prepararse ellos mismos y a sus hijos para este reto y damos algunos consejos para manejar satisfactoriamente el idioma local.

En general, cuanto más jóvenes sean sus hijos más fácilmente aprenderán un idioma extranjero. Sin embargo, si sus hijos son mayores,  aprender un nuevo idioma puede ser más difícil para ellos. Entrarán en el colegio a una edad en la que se espera que partiicipen totalmente en clase  y alcancen un alto nivel académico. En pocas palabras, a los niños más mayores se les exigirá el dominio de un nuevo idioma más rápidamente.

Idealmente debería empezar a aprender un idioma extranjero con sus hijos antes de dejar su país de origen. Tanto usted como sus hijos estarán mejor preparados para las dificultades iniciales que afrontará en el nuevo país y encontrará más fácil adaptarse al traslado y asentarse rápidamente si intenta conversar en idioma de su país de acogida.

Empiece practicando frases comunes con sus hijos, use un libro de frases o un diccionario con ilustraciones. Lea libros infantiles y cómics en el idioma extranjero, muchos padres expatriados encuentran el uso de libros escolares en el nuevo idioma (los dirigidos a niños de 4 a 8 años) una excelente ayuda para adquirir unas nociones básicas del idioma.

Tómeselo como una oportunidad de aprender el idioma junto a sus hijos, si le oyen hablar en el nuevo idioma, estarán más dispuestos a aprenderlo también.

Si planea quedarse en el país de acogida durante un periodo largo, tenga en cuenta que el dominio lingüístico de sus hijos superara rápidamente el suyo. Esto puede causarle frustración en las actividades cotidianas como ayudarles en los deberes, por eso es vital que los padres inviertan en aprender el idioma tanto tiempo como sus hijos.

Aunque las clases privadas de idiomas pueden ser caras, son una buena inversión ya que las clases particulares pueden ayudarle a usted y a sus hijos a  dominar el idioma más rápidamente. Recibir las clases en familia le premitirá practicar el nuevo idioma en un entorno "seguro", en el que no se sienta tan cohibido por cometer errores.

Si empezó las clases particulares antes de dejar su país de origen, continúelas cuando se instale en su nuevo destino. Vaya a clases del idioma en su nuevo país,  ya que serán una forma excelente de conocer gente en su misma situación con la que podrá practicar lo que vaya aprendiendo.

Continúe el aprendizaje en casa con la ayuda de  DVDs de idiomas y audiolibros.  Vea las películas favoritas de sus hijos en el idioma extranjero, usted y sus hijos ya estarán familiarizados con la historia y por lo tanto entenderán el contexto, pero asimilarán la película en el idioma de su nuevo país.

La biblioteca local en su nuevo destino será una excelente fuente de películas y audiolibros.

Elegir el colegio para niños expatriados adecuado es una gran decisión, particularmente si el sistema educativo y el programa escolar le son ajenos. Los niños mayores en particular pueden encontrar la transición a su nuevo colegio más difícil, siendo la barrera idiomática uno de  los mayores retos.

Considere un colegio internacional, en el que los profesores sean más conscientes de las dificultades que afrontan los niños expatriados, y en el que los alumnos estén familiarizados con las mismas experiencias y trasfondo de sus hijos.

Para niños más jóvenes habrá varias opciones como guarderías o centros Montessori, en los que sus hijos aprenderán rápidamente a desarrollar el idioma. Estos niños habrán adquirido suficiente fluidez en el idioma cuando lleguen a la edad escolar y por lo tanto estarán mejor preparados para ingresar en un colegio local.

Muchos expatriados ansiarán la familiaridad de su país de origen y se sentirán más cómodos frecuentando otros compatriotas. Sin embargo, cuando se trata de aprender el idioma del país de acogida, será más benficioso sumergirse en la cultura local y crear lazos sociales con la población autóctona.

Entablar amistad con hablantes nativos y practicar sus aptitudes lingüísticas con ellos le ayudará a mejorar su fluidez en un entorno cómodo en el que estará más dispuesto a correr riesgos y tenga menos miedo a cometer errores.

Asegúrese de que sus hijos también participan en el desarrollo de contactos sociales con sus compañeros.  Organice días de juego en los que animar a sus hijos a conversar entre ellos en el nuevo idioma.

Para muchos expatriados surge un conflicto cuando su hijo desarrolla tanto su nuevo idioma que se convierte en su idioma principal y sus aptitudes en su idioma nativo disminuyen.

Aprender un idioma extranjero puede ser una de las mayores ventajas que su familia  adquirirá mientras viva en el extranjero, también supone uno de los mejores recursos para usted y sus hijos a largo plazo.

Aproveche cada oportunidad de aprender el idioma de su país de acogida, relájese, haga del aprendizaje algo divertido y no tenga miedo de cometer errores.