Si es una de esas personas que sienten inquietud sobre cuándo y cómo exponerse de nuevo, no está solo. Los psicólogos se refieren a este nuevo fenómeno como ansiedad de retorno pandémica: cuando la sociedad vuelve a algo parecido a la vida anterior a la pandemia y nos sentimos nerviosos de ser partícipes de ello.
A continuación puede ver nuestros mejores consejos para gestionar la salida del confinamiento a la vez que protege su salud mental.
En lugar de lanzarse de lleno a las cosas e intentar recuperar el tiempo perdido, los expertos recomiendan volver a la vida «normal» de forma gradual. Dar pequeños pasos con el tiempo es uno de los tratamientos más eficaces para la ansiedad de retorno.
Vuelva a incorporar actividades y hábitos a su rutina a un ritmo con el que se sienta cómodo. Por ejemplo, podría empezar con un paseo solo en el parque, después puede intentar hablar con un amigo desde su ventana y, por último, puede quedar con él fuera para tomar un café. Cuando se sienta cómodo así, hágalo con dos amigos, etc.
Es importante no juzgarse comparándose con lo que hacen otras personas y darse tiempo para irle cogiendo tranquillo a las cosas. Adaptarse al fin del confinamiento probablemente le lleve el mismo tiempo que le llevó acostumbrarse al inicio del mismo.
Muchos amigos y familiares han estado encerrados durante el confinamiento. Ver a sus seres queridos cara a cara es una excelente forma de potenciar el bienestar, algo especialmente importante si ha estado solo, aunque al principio puede resultar un tanto extraño.
Si ha pasado tiempo desde la última vez que ha estado con otras personas y volver a ver a gente le crea inseguridad, pruebe a hacerlo con una persona para reforzar su confianza, si las normas de su zona lo permiten. Hablar antes de los pasos que seguirá puede ayudar a que se sienta más tranquilo: por ejemplo, a qué distancia se sentará, si llevará una mascarilla y si evitará tocar superficies compartidas.
Recuerde que el miedo y la ansiedad son respuestas emocionales naturales a medida que nos aproximamos al fin del confinamiento. Después de tanto tiempo en cuarentena, es normal que la relajación de las restricciones nos provoque ansiedad. Nos encontramos en un momento fuera de lo común, lleno de incertidumbre, y no pasa nada por sentir ansiedad. Comprenda que sus sentimientos son naturales, normales y compartidos por muchos.
Igual que le llevó un tiempo adaptarse a una nueva forma de vivir durante el confinamiento, es probable que le lleve un tiempo acostumbrarse a un nuevo cambio del estilo de vida.
