Para la gente, la expansión del coronavirus por el mundo ha dado al traste con sus planes de vacaciones. Las restricciones para viajar, las cancelaciones de vuelos y la incertidumbre en cuanto al futuro del confinamiento impuesto por el gobierno han provocado la cancelación o el cambio de fecha de las vacaciones.
Tal como le ha sucedido a la población general, los planes de vacaciones de los miembros de la comunidad de expatriados se han visto interrumpidos de la misma manera. Este año en concreto, la comunidad de expatriados posiblemente haya sentido especialmente la pérdida de su viaje anual a ‘casa’, anhelando la conexión física con los seres queridos y la comodidad de lo familiar.