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Irse de vacaciones frente a irse a ‘casa’


01 de julio de 2020
 

Para la gente, la expansión del coronavirus por el mundo ha dado al traste con sus planes de vacaciones. Las restricciones para viajar, las cancelaciones de vuelos y la incertidumbre en cuanto al futuro del confinamiento impuesto por el gobierno han provocado la cancelación o el cambio de fecha de las vacaciones.

Tal como le ha sucedido a la población general, los planes de vacaciones de los miembros de la comunidad de expatriados se han visto interrumpidos de la misma manera. Este año en concreto, la comunidad de expatriados posiblemente haya sentido especialmente la pérdida de su viaje anual a ‘casa’, anhelando la conexión física con los seres queridos  y la comodidad de lo familiar.

Sin embargo, gracias a las restricciones internacionales para viajar, el eterno dilema de los expatriados es menos complicado. Cada año, las familias de expatriados deben tomar la difícil decisión de si tener unas ‘vacaciones’ tradicionales, ya sea en su nueva patria o en otros lugares, o volver a ‘casa’ para ver a los tan añorados familiares y amigos. En el caso de muchos expatriados y sus familias, es posible que los recursos, tanto financieros como relativos a las vacaciones anuales, no estén disponibles para cubrir ambas opciones.

Este dilema es aún más complicado en aquellas familias en las que ambos progenitores son de regiones o países diferentes. En estos casos hay que amoldarse a dos viajes a ‘casa’.

Como es lógico, las familias de expatriados extrañan la vuelta a ‘casa’ de sus seres queridos y desean visitarles, ver a los amigos de toda la vida y dejar que los niños y los abuelos reconecten. Sin embargo, muchos expatriados a menudo han experimentado un ligero rencor en torno a la vuelta a ‘casa’. Durante las llamadas a los seres queridos, es habitual que se haga la pregunta ‘¿cuándo vamos a verte?’, que deja a los expatriados con la sensación de que es su deber ir a ‘casa’, hacer lo correcto. En consecuencia, cualquier decisión contraria a esto va acompañada de un sentimiento de culpabilidad. La vuelta a ‘casa’ puede ir en detrimento de los propios deseos y ambiciones de viaje de un expatriado, o no coincidir con lo que elegirían sus hijos o su pareja, provocando un conflicto familiar.
En el caso de muchos expatriados, la solución ha sido convertir la vuelta a ‘casa’ en un tipo de vacaciones en el sentido tradicional. Se trata de elegir un lugar del país de origen al que los familiares y amigos también puedan desplazarse para reunirse con ellos. Esto permite a las familias de expatriados que se cumplan sus requisitos en cuanto a las actividades y los intereses que disfruta su familia. Asimismo, permite pasar tiempo en familia de forma inmediata y un poco de autoindulgencia, indispensable en todas las vacaciones. También ahorra muchas horas de viaje a la familia de expatriados y facilita el cumplimiento del completo programa necesario para garantizar tiempo cara a cara con la larga lista de familiares y amigos a los que se tiene en mente visitar.
Así que quizás el destino de este año ha tomado la decisión por usted. El viaje a ‘casa’ previsto ya no es una opción y la posibilidad de unas vacaciones en casa libres de sentimiento de culpa o de un viaje muy anhelado está ahora a su alcance para que la explore.
En el caso de muchos expatriados, la atracción del destino escogido era el buen tiempo, un estilo de vida fabuloso, una cultura emocionante y sol, mar y arena por doquier. Es posible que los compromisos profesionales, familiares y de la vida general hayan limitado las oportunidades de explorar estos recursos. Ahora es su oportunidad de explorar todo lo que su nuevo hogar tiene que ofrecer.

Ahora es local. Este verano, ¿por qué no ser un turista libre de sentimiento de culpa?