Recuerda seguir cualquier directriz establecida por las autoridades en el lugar donde te encuentres. Muchos lugares, incluidos hoteles, restaurantes, centros comerciales y transporte público, siguen imponiendo el uso de la mascarilla. Si vas a quedar en un sitio público, asegúrate de comprobar las reglas primero. Ten en cuenta también que las restricciones cambian con regularidad. Estar al día puede darte una capa extra de tranquilidad de saber que tanto tú como las personas que viven contigo estáis seguros.

Aunque te sientas 100% preparado para recuperar tu vida social prepandémica, dosifícate. Tómate tu tiempo e intenta no saturar tu calendario social con demasiada rapidez. El mundo se está abriendo de nuevo, pero eso no significa que sea conveniente zambullirse inmediatamente en una gran reunión social. Empieza con una socialización de bajo contacto con las personas en las que más confíes; por ejemplo, una cena en un restaurante al aire libre con un par de amigos que se hayan vacunado. 

La forma más segura de socializar es intentar quedar solo con personas conocidas y evitar el contacto con extraños en la medida de lo posible, y llevar esto a rajatabla. Queda a solas con alguien o en grupos de dos o tres personas. Ampliad el grupo a cinco o diez personas cuando todos os sintáis cómodos para abrir vuestra burbuja social a más gente.

Ahora más que nunca, la seguridad será diferente dependiendo de cada persona, por lo que es importante respetar una serie de límites. Sé comprensivo con los amigos y miembros de tu familia que no se sientan preparados para hacer todo aquello para lo que tú sí estás listo. Poneos de acuerdo con un criterio con el que todos os sintáis cómodos antes de reuniros; interior o exterior, codo, golpecito o abrazo primero, mascarillas o sin mascarillas.

Sigue siendo una buena idea evitar las zonas llenas de gente. Intenta elegir lugares más apartados y mantener una distancia social de al menos 1 metro con otras personas tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud. Si llegas a algún sitio y ya está abarrotado de gente, que no te dé cosa sugerir un ‘plan B’ a tu amigo, que probablemente esté igual de preocupado que tú. Independientemente de estar en interiores o al aire libre, cuanto mayor sea la aglomeración de gente, mayor será el riesgo de contagio.  

El riesgo de COVID-19 puede variar dependiendo del número de personas y de la ubicación de una reunión. Las reuniones en interiores presentan un riesgo mucho mayor que las reuniones al aire libre. Aunque muchos restaurantes han abierto de nuevo, tal vez prefieras quedar fuera, donde el riesgo de contagio es menor. Una zona con gente puede presentar un riesgo mayor y, cuanto más tiempo dure la reunión, mayor será el riesgo. Un evento que dura un par de horas puede presentar un riesgo menor que algo que dure un fin de semana entero.

Al intentar determinar las medidas de seguridad a seguir en espacios públicos, evalúa la situación en estos términos: ¿cuál es la ubicación?, ¿puedo mantener la distancia social? y ¿conozco a las personas que están a mi alrededor y sus estados de vacunación?

Cada país tiene reglas específicas en cuanto al uso de mascarilla y distintos acuerdos en relación con cuándo y dónde dejarán de exigirse por ley.

Las mascarillas han jugado un importante papel en la reducción de la propagación de la COVID-19. 

La decisión de llevar mascarilla, especialmente en espacios cerrados o llenos de gente, seguirá limitando la propagación del virus. Incluso si quedas en un entorno privado, tal vez quieras considerar la posibilidad de llevar mascarilla y pedir a tus amigos que también la lleven. 

Es importante seguir haciendo aquellas cosas que hasta ahora han demostrado ser eficaces para la reducción de la COVID-19, incluso si tienes la pauta completa de la vacuna. En esto se incluye mantener al menos un metro de distancia de otras personas y tener una buena higiene de manos. Asegúrate de tener disponible desinfectante de manos si eres el anfitrión de una reunión social o asistes a una para que puedas desinfectar tus manos con frecuencia sin tener que ir al servicio cada dos por tres.

Y, por último, la parte más importante de socializar es saber cuándo no debes socializar en absoluto. No hagas caso omiso a ese dolor de garganta o a esa tos. Hazte una prueba y quédate en casa hasta que el resultado sea negativo.

Para aprender más sobre el coronavirus y tu cobertura, visita nuestra página informativa de la COVID-19.