Women looking outside the window


Impulsando la
igualdad de género 


02 Marzo 2022
 

Muchas mujeres tienen que hacer malabarismos para encontrar el equilibrio entre el trabajo, la vida, la familia y el tiempo personal.

Actualmente, las mujeres están más ocupadas que nunca, entre lidiar con exigentes horarios de trabajo al mismo tiempo que sacan adelante a sus familias, intentar tener listas las tareas domésticas e incluso ocuparse de sus propios padres mayores. Parecen hacerlo todo. Las mujeres han adoptado diversos roles para adaptarse a los cambios de la sociedad. Para muchas, la multitarea se ha convertido en un estilo de vida, con apenas un momento para cuidar de sí mismas o reflexionar. Pero todo este malabarismo tiene un precio: mental y físico, y a menudo hace que estas mujeres sientan agobio y estrés.

Pese a que muchas mujeres consideran la multitarea parte de sus vidas, con el tiempo, el estrés que trae consigo puede afectar de forma devastadora al bienestar mental y físico de una mujer. Las estadísticas muestran que el estrés y el síndrome del trabajador quemado afecta a más mujeres que hombres y, especialmente, a más madres trabajadoras que a padres trabajadores. Una sensación de "fatiga por sobrecarga" entre las mujeres que se encargan de numerosas tareas a la vez puede provocar niveles de estrés más altos y hacer que estén menos satisfechas con sus vidas.

Además, si las mujeres se ven desbordadas en casa, significa que muchas sienten que no pueden, física o mentalmente, dedicar las horas extras que se exigen en muchos lugares de trabajo, de modo que la brecha salarial de género sigue ampliándose. Las mujeres constituyen la mayoría de los trabajadores a tiempo parcial y, a su vez, tienen menos probabilidades de conseguir un aumento de sueldo o promociones tras tener hijos, lo que aumenta la dificultad de ocupar puestos de importancia.  

Con el Día Internacional de la Mujer a la vuelta de la esquina, es un buen momento para que las mujeres reconozcan la importancia de abordar el estrés en sus vidas y gestionarlo de formas saludables.

Estos son nuestros mejores consejos para ayudarte a tomar las riendas de tu vida y tu bienestar.

Asegúrate de que las tareas y responsabilidades en casa están claramente definidas y compartidas de modo que no asumas sola la carga de las tareas domésticas. Haz que tu pareja o hijos mayores ayuden en casa, cocinando, limpiando y ocupándose de la colada. Manda tareas sencillas a tus hijos más pequeños para que también puedan aprender a desarrollar buenos hábitos de forma temprana y jueguen un papel activo en la colaboración familiar. Es mucho menos estresante si trabajáis como un equipo. 

Establece límites muy claros entre tu vida laboral y tu vida personal. Mantener algunos límites en tu tiempo profesional y familiar te ayudará a conciliar ambos ámbitos de forma más eficaz. Si no dejas de trabajar más allá del horario de oficina normal, haz saber a tu jefe que a menos que se trate de una emergencia, te irás a una hora determinada.  Sé firme en cuanto a no hacer horas extras en la oficina o si tienes obligaciones familiares.

Como mujeres, en ocasiones decir no puede costarnos trabajo. Las madres siempre están predispuestas a ayudar, ver a los amigos y añadir un millón más de tareas a su ya frenético horario. Cuando ya hayas terminado con tu lista de deberes, aprende a decir no a más proyectos en el trabajo y en casa si puedes. 

Crea una lista de deberes y un calendario de tareas que debes realizar, con las más importantes en primer lugar. Revisa tu lista y elige un par de tareas sencillas que puedas realizar cada día, tachando las que vayas terminando para darte una sensación de logro. Prioriza tu lista de deberes, desechando todo lo que no sea obligatorio. Cuanto menos haya en tu lista, menos habrá en tu cabeza, lo que te permite centrarte mejor en tu ajetreado día.

Las madres tienen la costumbre de dejar sus propias necesidades en último lugar para atender primero a todos los demás. Entre ocuparte del trabajo, la familia y otros compromisos, puede que tu tiempo individual sea lo último que esté en tu mente. Sin embargo, si no cuidas de ti misma, ¿cómo puedes esperar cuidar de todos los demás?

Dedícate algo de tiempo cada día para cargar pilas. Encontrar tiempo para ti es fundamental para mantener la paz interior y el equilibrio en el frenético entorno de la vida profesional y personal. Reserva tiempo de forma habitual para dedicárselo a actividades que disfrutes, como practicar yoga, cuidar del jardín o leer. Disfruta de una cena con un amigo, un baño de espuma semanal, manicura o masaje, o un momento para alguno de tus hobbies, etc. Esto te ayudará a rejuvenecer tu cuerpo y mente.

Asegúrate de seguir una dieta saludable, hacer ejercicio de forma regular y dormir lo suficiente para mantener tu energía.

Elige alimentos saludables y nutritivos en lugar de aquellos altamente procesados. A tus comidas no les puede faltar verdura, fruta, cereales integrales y proteínas magras para producir energía. Y no te saltes ninguna. Hacer ejercicio con regularidad es una de las mejores formas de relajar tu cuerpo y mente. Además, la actividad física mejorará tu estado de ánimo.

Si no duermes durante al menos 6 horas todas las noches, tu cuerpo no podrá rejuvenecer ni curarse por sí mismo. No sacrifiques tu descanso solo por dejar más cosas hechas. Empieza a desconectar una hora o dos antes de irte a dormir y dedica ese tiempo a actividades que apacigüen, como escuchar música relajante, leer un libro placentero o practicar técnicas de relajación como la meditación. 

Dedicar una cantidad específica de tiempo a centrarte en la familia puede aliviar el estrés que tal vez sientas cuando no planificas bien tus días libres en el trabajo. Salidas divertidas como hacer senderismo en un parque local puede favorecer los lazos afectivos, más que las horas pasadas desconectados el uno del otro delante del televisor o en distintas habitaciones de la casa.
 
Para el Día Internacional de la Mujer de 2022, el tema es #BreakTheBias, una llamada global para luchar contra la discriminación, celebrar nuestras diferencias y forjar un futuro igualitario.