El choque cultural inverso se refiere a la dificultad en ocasiones experimentada al regresar al país de origen tras una asignación en el extranjero, y actualmente se trata de un fenómeno habitual entre muchos expatriados. Puede suponer una dificultad inesperada volver a adaptarse a la cultura y los valores del país de origen, ahora que lo que antes era familiar ha dejado de serlo. 

De la misma manera que te llevó tiempo adaptarte a una cultura diferente tu primera vez en el extranjero, puede que tardes un poco en volver a adaptarte a tu vida en tu país de origen. Si experimentas el choque cultural inverso, es importante recordar que, con el tiempo, todo irá volviendo poco a poco a la normalidad y finalmente te sentirás más a gusto en tu país de origen. 

Las sensaciones pueden cambiar de una persona a otra, pero entre los síntomas más comunes del choque cultural inverso se incluyen:

• Intranquilidad
• Depresión
• Frustración
• Aburrimiento
• Incertidumbre
• Cambios de objetivos y prioridades
• Sentimientos negativos hacia tu país de origen
• Confusión
• Aislamiento

De la misma manera que cuando nos mudamos al extranjero, el regreso a casa tras una asignación en el extranjero viene acompañado de todo un conjunto de nuevos desafíos, desde la agitación emocional de dejar atrás a tus amigos, el trabajo, la rutina y la vida, a los aspectos prácticos de organizar el regreso a tu país de origen.

Con una lista de deberes muy larga, incluyendo ordenar tus cosas y ocuparte del papeleo, el proceso puede tornarse abrumador. Por eso, la planificación de tu repatriación debe comenzar mucho antes de que llegue el día de la partida. Muchas empresas ofrecerán su apoyo durante el proceso de repatriación, de modo que consulta con tu departamento de RR.HH. la ayuda disponible para facilitar el cambio.