Encontrar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal no es solo una palabra de moda, es un componente vital de una vida plena.
Pero, ¿cómo lo consigues en un mundo que nunca deja de exigir tu atención? Estos son algunos consejos que te ayudarán a cultivar un equilibrio armonioso, independientemente de si estás en casa o en la oficina.
Adopta un desplazamiento activo
Si es posible, incorpora caminar o ir en bicicleta en tus desplazamientos diarios. Algunos estudios han revelado que practicar actividad física antes y después del trabajo mejora la claridad mental y reduce los niveles de estrés.
Diseña un espacio de trabajo en casa optimizado para la salud
Crea un espacio de trabajo que aumente tanto tu productividad como tu bienestar. Considera la posibilidad de invertir en mobiliario ergonómico, añadir plantas para mejorar la calidad del aire y usar luz natural para mejorar el estado de ánimo y los niveles de energía. Un entorno bien diseñado puede mejorar de forma significativa tu concentración y tus niveles de estrés.
Establece una rutina sensorial
Usa señales sensoriales para hacer la transición entre el trabajo y el tiempo personal. Enciende una vela específica o pon una canción que indique el comienzo o el final de la jornada laboral. Esto ayuda a tu cerebro a cambiar el enfoque de manera más eficaz, creando una frontera mental clara.
Practica la regla de los dos minutos
Para combatir la procrastinación, adopta la regla de los dos minutos: si una tarea tarda menos de dos minutos en completarse, hazla enseguida. Esta sencilla estrategia ayuda a reducir la acumulación de pequeñas tareas, que en conjunto pueden resultar abrumadoras.
Incorpora micromeditaciones
Practica sesiones breves de meditación consciente a lo largo del día. Incluso unos minutos de respiración enfocada pueden reducir el estrés y mejorar la concentración, lo que hace que resulte más fácil afrontar las tareas de forma eficaz.
Practica la escucha empática
Profundiza las conexiones practicando la escucha empática. Esto no solo mejora las relaciones, también reduce los niveles de estrés personal.
Aprovecha la eficacia del encadenamiento de hábitos
Combina nuevos hábitos productivos con rutinas existentes. Por ejemplo, combina tu café matutino con una revisión rápida de tus objetivos diarios. Esta técnica, conocida como encadenamiento de hábitos, usa vías neuronales existentes para establecer nuevos hábitos con mayor facilidad.
Adopta el arte de la realización de tareas individuales
Al contrario de lo que muchos creen, la ejecución de tareas múltiples puede reducir la eficacia y aumentar el estrés. Céntrate en una tarea cada vez para mejorar tanto la calidad de tu trabajo como tu satisfacción general.
Establece una zona libre de procrastinación
Encuentra y elimina cualquier distracción que pueda estar presente en tu zona de trabajo. Esto podría traducirse en el uso de bloqueadores de sitios web, el silenciamiento de notificaciones o la creación de un entorno ordenado. Una zona dedicada y libre de distracciones puede mejorar significativamente tu capacidad de concentración.
Adopta pausas activas
Haz pausas para practicar actividad física como, por ejemplo, estiramiento o un paseo rápido. El movimiento físico no solo aumenta los niveles de energía, también mejora la función cognitiva, lo que hace que seas más productivo al regresar al trabajo.
Implementa un ocaso digital
Establece un ocaso digital para desconectar de las pantallas al menos una hora antes de acostarte. Esto ayuda a mejorar la calidad del sueño, que es fundamental para mantener la energía y la concentración durante el día.
Prioriza el autocuidado
El autocuidado no es un lujo; es una necesidad. Dedica tiempo a actividades que te rejuvenezcan, ya sea yoga, leer o un pasatiempo creativo. Se ha demostrado que el autocuidado regular aumenta la resistencia y el bienestar.
Cultiva conexiones sociales
Invierte tiempo en cultivar relaciones con familiares y amigos. Las conexiones sociales son vitales para la salud emocional y pueden proporcionar una red de apoyo durante los momentos difíciles.
Al integrar estos consejos prácticos en tu rutina diaria, puedes crear una experiencia de conciliación más equilibrada y plena. Recuerda que lograr la armonía es un proceso continuo que requiere esfuerzo y adaptación conscientes. Adopta estas estrategias y toma las riendas de tu bienestar hoy.
Apoyo adicional
Si tienes dificultades relacionadas con la salud mental, considera la posibilidad de ponerte en contacto con el programa de asistencia al expatriado: apoyo y asesoramiento confidenciales, incluido en la mayoría de nuestros planes médicos. El programa de asistencia al expatriado está disponible mediante chat online, en persona, por teléfono, en vídeo o por correo electrónico.
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